Temblor

Aunque ya hace varios días que terminé de leerlo, los exámenes, con su preparación y todo eso que conocemos de sobra, me han impedido escribir antes la reseña y me han obligado a saltarme actualizaciones de Martes de Cine y cosas así, espero compensaros pronto aunque todos sufrimos la tortura de los exámenes en Junio.
Cuando el amor te hace temblar en otoño es mejor que el invierno no llegue nunca: las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.

Hace años Grace estuvo a punto de morir devorada por una manada de lobos. Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó. Desde entonces, todos los inviernos, Grace se asoma al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan.

Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con ella, "su lobo". Pero este año, Grace deseará que el invierno no llegue y que el otoño dure para siempre. Ha conocido a un chico, se llama Sam. Es un tipo normal, salvo por sus ojos.

Son de un extraño color amarillo.
Opinión personal.
Decir que me ha encantado es decir una mentira bastante gorda, aunque sí me ha gustado y no me ha defraudado en absoluto. El problema es que tenía que competir con un rival tan duro como En Llamas y eso le ha penalizado mucho. Hasta los últimos capítulos, todo va lento e incluso llega a resultar cursi. La historia está bien, es romántico, bonito y casi-perfecto, como en todas las historias, hay alguno de los dos que tiene un problema que dificulta las cosas. En este caso, el frío del incipiente invierno complica la situación de Sam provocando que tenga que luchar con todas sus fuerzas por no transformarse en lobo. Con todo, veo que hay puntos en que se va demasiado al grano. Es decir, lobo y chica se observan desde hace años pero ¿cómo sabe Grace que Sam es su lobo? De acuerdo, los ojos pero ¿cómo puede estar locamente enamorada desde el minuto cero de alguien que no conoce salvo por verle en su forma de lobo? No sé si me explico, es como "nos queremos y ya". No se conocen, no han hablado antes… pero se quieren y se aman locamente. Es extraño y hace que la historia no tenga un principio muy definido.
Respecto de personajes. Grace es muy pragmática, todo tiene que ser tangible a su alrededor y la inmadurez de sus padres la hace ser responsable de la casa, de la comida y de todo lo que tiene que ver con la independencia. Pero cuando está al lado de Sam se vuelve bastante… sensitiva, por decirlo de alguna manera.
Sam me parece soso, muy parado respecto de las fichas que Grace le va lanzando durante todo el libro. En realidad, me pasé más de medio libro esperando que pasara de cogerle la mano a darle un beso en condiciones y, de ahí, a que pasara algo más, casi llegó el final del libro. Por lo demás, es un personaje basado en una infancia traumática y una falta de aceptación a su parte de lobo que le gusta pero que tiene el inconveniente de volverlo más instintivo, más desinhibido.
Respecto de las amigas de Grace, Oli me gusta, su forma de ir siempre colgada de una cámara de fotos y esa forma de ser introvertida hacen que el personaje sea un completo misterio sin el que la historia podría tener sentido, pero le faltaría algo. Rachel es todo lo contrario, extrovertida e incluso cotilla pero, a la hora de enterarse de algo, no se entera de lo que pasa con Sam ni con los lobos…
Isabel es tan superficial que resulta repulsiva hasta que ocurre algo que hace que el personaje te de algo de pena y su hermano, Jack, es una pieza alrededor de la que gira parte de la historia y creo que lo metieron para que el libro no resultara un pastel empalagoso.
En definitiva, el libro no está mal pero, al final, no me ha gustado tanto como esperaba. Leeré la segunda parte (que no sé ni cuando sale ni nada) porque el final del primer libro te deja intrigado y con ganas de saber qué pasará con Sam y Grace.