Los placeres violentos terminan en la violencia y tienen en su triunfo su propia muerte del mismo modo que se consumen en el fuego y la polvora en un beso voraz

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Antes de morirme


Se sale de mis lecturas habituales, es un tema diferente. Sencillamente, me encapriché de este libro por una frase que vi en una foto. En esta foto.


Y no paré hasta encontrarlo, aunque tuvieron que pedirlo a la editorial y tardó bastante en llegar. Compitiendo con Temblor no es difícil ganarle pero, con una temática tan diferente, tampoco son comparables. Quizá tenga que remontarme a El Diario de Ana Frank o El niño con el pijama de rayas para encontrar una lectura tan realista como esta.
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Autor:
Jenny Downham

Editorial:
Salamandra

Sinopsis:

Un día como cualquier otro te enteras de que te quedan unos pocos meses de vida. Un golpe difícil de asimilar, sin duda, pues ¿cómo afrontas semejante realidad? ¿Qué mecanismos psicológicos se desatan ante la certeza de lo inevitable?

Una nueva percepción del tiempo, la redefinición de las relaciones con los padres y amigos, las primeras aventuras amorosas, en suma, un proceso de madurez acelerado que, narrado con inolvidables momentos de ironía y humor, destila una vitalidad sorprendente al tiempo que invita a la reflexión sobre el verdadero valor de las cosas.

Opinión personal.
Acabo de terminarlo hade 20 minutos. Así que la opinión está fresca, fresca y con las lágrimas aún en los ojos. Sí, he llorado y con congoja. Al principio todo parece la típica historia de una adolescente que quiere hacer cosas y probarlo todo, salvo por el hecho de que, desde el primer momento, Tessa cuenta que tiene leucemia. Está contado en primera persona y en presente por lo que, si consigues meterte en el libro, como ha sido mi caso, parece que andas a su lado y vives con ella lo que le resta de vida.
A ratos parece una neurótica, pero supongo que son las ganas de vivir, de completar su lista las que le hacen cometer esas locuras. Todo parece acelerado y, de repente, pausado. Párrafos sin puntuación, saltos en el tiempo, amplias (en ocasiones de media página o más) separaciones entre párrafos. Todo le va dando ritmo y estética a un libro que trata de algo tan simple y duro como ver la luz al final del túnel, como la vida que se va marchitando. La verdad, es un libro que se va volviendo más duro conforme avanzas.
Respecto de los personajes. Tessa se agarra a la vida, decide que no quiere quimioterapia porque, sí, le alarga la vida, pero la hace insoportablemente dolorosa y parada. Tiene las inquietudes de una adolescente aunque no deja de sorprenderme que el primer punto de la lista sea, precisamente, el sexo. Hay cosas en la lista que me parecen auténticas chorradas vistas desde mi punto de vista pero, vistas desde el de Tessa no lo son tanto. Drogas, Fama... Son cosas que, a cualquiera le parecen locuras pero a ella no pueden hacerle más daño. Amor, volver a juntar a sus padres. Lo de decir que sí a todo un día es una estupidez se mire por donde se mire, pero bueno, hace gracia leerlo y le da vida al libro.
Esperaba que Zoey la abandonara, que la dejara sola y siguiera con su vida cuando Tessa se pone pesada e insoportable (y lo es porque es un personaje muy humano, me encanta eso en el libro). Pero no lo hace, sigue a su lado a pesar de todo.
Cal es el típico hermano pequeño y el padre es el típico padre. La madre me parece incluso mala madre porque les abandona y ni siquiera se preocupa por acompañar a Tessa en los tratamientos hasta que vuelve a casa en una recaída grave de la protagonista.
Adam, quizá esté lleno de tópicos y esas cosas pero me parece un personaje sublime. Aunque todo pase rápido, aunque el amor sea el número 8 de la lista de Tessa, pero el personaje de Adam me ha enamorado. La manera que tiene de no abandonarla ni un segundo por duras que sean las cosas, por negras que se vuelvan. Hasta el final.
Creo que he acabado con los principales, quizá me deje alguno, pero no lo sé.
Me gusta como escribe la autora. Es estético y ligero, no carga ni aburre. No es un libro deprimente, es un libro que te hace pensar en el tiempo y en cómo lo gastas, en que nunca sabes qué va a pasar mañana y que tienes que aprovechar cada segundo, hacer las cosas antes de que pase el momento de hacerlas. Quizá el tema de las drogas esté un poco generalizado, como si fuera normal y todos las tomáramos. Sin embargo, sorprende cómo trata el tema del sexo y las relaciones de Tessa. A veces sin entrar en detalles y otras contándolos todos pero sin volverse vulgar ni soez. No es cursi ni basto. Es como leer el diario de una chica de dieciséis años normal y corriente, salvo por el hecho de que se muere.
A mí me ha encantado, me ha hecho pensar bastante y creo que ha dejado su semillita dentro de mí (cómo ya me pasara con los dos libros que he mencionado al principio o con Los Juegos). Y, vuelvo a confesar, que he empezado a llorar en el capítulo 37 y no he parado hasta el 46, hasta el final. Muy recomendable y abstenerse sensibles, el final es duro y el libro llega a doler.

3 comentarios:

  1. Qué bueno reseña! Me ha gustado mucho el argumento y la historia de amor... me has convencido! parece un buen libro de vida, el amor, la superación... y para momentos de llorerá seguro que viene bien jeje

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